Según tus respuestas, para ti evaluar supone introducir instrumentos sensibles a los cambios, útiles para dar cuenta de cómo los estudiantes establecen relaciones, qué tipo de hipótesis y deducciones realizan, qué actitudes y metas desarrollan y, en general, cómo utilizan esos recursos para afrontar los problemas que les proporcionan los contextos en los que se desarrollan.
Entre los procedimientos que utilizas probablemente se encuentran actividades basadas en emulaciones y simulaciones en las que el aprendiz puede demostrar sus conocimientos a través de sus actuaciones ante determinados estímulos o puede asumir determinados roles en una situación problemática concreta, manifestando, finalmente, su competencia comunicativa en la gestión de dicha situación (por ejemplo, un alumno que actúa como administrativo en una oficina de ventas)
En definitiva en este tipo de evaluación lo que importa es captar el proceso de construcción y algunos momentos clave del mismo en el que se produce la emergencia de un nuevo concepto o idea, o la reorganización de los conocimientos previos, tratando de identificar qué condiciones lo provocan y cuáles lo dificultan. Estamos, por lo tanto, ante una prueba de evaluación continua, es decir, que tiene lugar durante el desarrollo de las actividades.
Por último una característica que presentan tus pruebas de evaluación es la posibilidad de autoevaluarse por parte del alumno mismo, o de colaborar en su propia evaluación, o en la de otro compañero, junto con el profesor (coevaluación). Eso sí, compartiendo con ellos los criterios de corrección de una determinada competencia con el fin de que éstos los interioricen y los empleen de manera autónoma.
Debido a estas características creo que tu perfil docente se corresponde con el de COPROFESOR pues no ejerces tu labor de manera autónoma e independiente, sino que en todo momento cuantas con la ayuda y las opiniones de tus alumnos.
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