Como te habrá ocurrido en alguna ocasión, ya desde el primer día de clase, en donde suelen darse directrices sobre cómo se va a evaluar la materia, los estudiantes construyen representaciones y expectativas en relación al nivel de exigencia que se les pedirá, al tipo de actividades intelectuales que prevalecerán (leer, escribir, hablar, escuchar…, quizá pensar), y, por consiguiente, al esfuerzo y dedicación que deberán brindar a la materia. Y es que tal como concebimos, utilizamos y aplicamos la evaluación, determinamos cómo aprende el alumno. Es más, cuanto mayor es el conocimiento que tiene el alumnado de las condiciones de la evaluación, más influyente es ésta sobre las condiciones en las que se produce el aprendizaje.
Pero te diré algo más, la evaluación también determina cómo enseñamos. Así, por ejemplo, un profesor puede evaluar, no solo un momento determinado del proceso de aprendizaje, sino que también puede evaluar continuamente a los alumnos, mientras imparte sus clases, analizando sus dudas, preguntas, comentarios, ejercicios, etc. Y para conseguirlo ¿qué hará? Pues probablemente intentará promover la participación de sus alumnos, conseguir que expongan sus dudas o despertar su curiosidad.
Por todo ello creo que modificando la manera en que evaluamos aquello que aprenden nuestros alumnos tenemos la posibilidad de modificar lo que realmente aprenden y, consecutivamente, también tenemos la posibilidad de modificar el modo en que se enseña lo que aprenden.
No obstante lo que aquí pretendo, no es "etiquetarte" como un tipo de docente, sino despertar tu interés por el conocimiento de tus propias pruebas evaluadoras, de tus creencias conscientes y de tus prácticas (quizás el lugar donde emergen las creencias inconscientes) y que una vez que hayas obtenido el resultado y hayas podido reflexionar sobre el mismo, decidas que debes o que no debes cambiar, añadir o suprimir en tus pruebas evaluadoras y en tu proceder como docente.
Sólo tú sabrás el resultado, y sólo tú decidirás qué profesor quieres ser.
Así que sin más… ¡Os invito a realizar el test y a conocer vuestro perfil docente!
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